Pensamiento Libre

Con su permiso voy a entrar aunque no estoy invitado, pero en mi tierra la democracia no es de nadie y es de todos, vamos a decir a nuestra manera los pensamientos que tenemos en nuestros adentros y que sacar fuera queremos, muchos dirán que pecamos de atrevimiento si extendemos nuestro pensamiento por las calles del Sentido Común, pues por ellos lo siento, siempre hemos sido así, cabalgando contra el viento.

Ante la situación que vivimos, miramos para la derecha, para el centro y para la izquierda y sólo divisamos un panorama desolador: crisis, crisis de valores, crisis financiera, descrédito de la casta política, falta de circulante para las pymes y consumidores, descenso del consumo, perdida del nivel adquisitivo de los trabajadores, subida de impuestos, paralización de las inversiones públicas y privadas, listas de espera agobiantes en nuestra sanidad, fracaso escolar, reducción gastos sociales y paro, mucho paro, 300.000 parados en Canarias. Y para salir de esta situación se pretende que paguen los más débiles y lo peor es que no se ve la luz al final del túnel, sin embargo habemos personas con Sentido Común, que nos corre la sangre por las venas y que pena sobre pena y pena hacen que peguemos un grito, un golpe seco en la mesa, y decimos ¡basta! Porque hay mujeres y hombres dispuestos a cambiar la situación con la única y exclusiva razón de servir, sin pedir nada a cambio, porque el que no vive para servir, no sirve para vivir.

No sabemos si nuestros pensamientos son alegres o tristes, pero si les decimos que somos pájaros corsarios que no necesitan alpiste, créanlo, ya que volamos porque no nos arrastramos, porque arrastrarse es la ruina y no nos dejamos llevar por los cánticos de los que vuelan a lo gallina. No nos arrimamos a jardines floridos, ni a trenes venideros, ni a las obras megalómanas que hipotecan nuestro futuro, ni nos encandilamos con el poder, porque aquí hay muchos pájaros que solitos se entrampan por presumidos.

Aunque mucho hemos caminado no nos engrilla la prudencia, pues es malo vivir temblando a todo, por eso necesitamos rebelarnos contra la situación actual y afirmar que la rebelión es nuestra ciencia, eso sí, con Sentido Común. Somos del montón, no somos flores de invierno, pero queremos crecer sin hacer barullo, con sencillez y sin vanidad, porque la vanidad es yuyo malo que envenena a todo ser humano.

Bajamos al terrero de la lucha electoral y aunque algunos nos menosprecien, no se olviden que como la canción, el chico ganó y el grande perdió y le vamos a echar un desafío a esta crisis, no sólo económica, si no también de valores y con la elegancia propia de la lucha canaria la tumbaremos, le haremos morder la arena, si no es por un cango, será por una pardelera o por una palmada, pero el objetivo de regenerar la vida pública y de terminar con el vale todo lo conseguiremos. Porque nosotros venimos de abajo y muy arriba no estamos, nuestro pensamiento al pueblo damos y estamos contentos porque estamos en nuestro elemento y valemos por lo que somos.

Nuestros pensamientos para el pueblo son y ni muertos nos van callar, pues al Sentido Común lo enterraron junto a la responsabilidad, a la honestidad, al rigor, a la seriedad, a la meritocracia y nosotros queremos resucitarlo y ponerlo en el centro de la vida pública. Seguiremos extendiendo nuestras opiniones para que el pueblo se vaya acercando y que los tecnócratas-burócratas se alejen reculando.

Amigos y amigas vamos a dejarlos, está nuestra parte cumplida, en la forma preferida de un pensamiento noble, donde manifestamos de manera llana las cosas de la vida. Y aunque nos quiten la vida, o engrillen nuestra libertad, o aunque quemen nuestra ideas en los fogones del insulto y de la ignominia, nuestros pensamientos vivirán en el alma de los demás.

Y no tengan miedo a nombrar nuestro nombre, porque el SENTIDO COMÚN no es pecado y como dijo Goethe, la inteligencia y el Sentido Común se abren paso con pocos artificios.