Sentido Común critica el uso partidista de inauguraciones

La formación denuncia que las inauguraciones se han realizado sin culminar los trabajos.

El Partido del Sentido Común de Canarias anuncia que "no realizará inauguraciones electoralistas con dinero público, invitando a los asistentes a ágapes vergonzosos, mientras la población canaria padece uno de los niveles de paro más elevados de su historia".

En un comunicado emitido este martes, esta organización pregunta a los representantes de los partidos políticos que actualmente gobiernan las distintas instituciones "cuánto dinero han gastado en autobombo para mostrar una gestión o unos resultados que deberían avergonzar a los responsables institucionales, al no facilitar el uso y disfrute de dichas infraestructuras hasta el último momento que les permite la Ley Electoral".

En algunos casos, las inauguraciones se han realizado sin culminar los trabajos o como anticipo de unas infraestructuras y servicios que todavía no pueden ser disfrutados. En otros casos, estas inauguraciones "se han realizado apurando la apertura hasta el último día para realizarlas lo más cercano posible a la campaña electoral, con lo que los ciudadanos han tenido que esperar para usar esos equipamientos".

Sentido Común recuerda que existen también diversas obras que han sido terminadas y no han sido inauguradas, como el "escandaloso caso del intercambiador de transportes de Tamaraceite".

Por otro lado, el Partido del Sentido Común denuncia el gasto "desproporcionado en comilonas, pasacalles, música, anuncios publicitarios, propaganda inútil y la pérdida de tiempo de los gestores políticos por estar más preocupados en las inauguraciones que en las necesidades de los ciudadanos y de las empresas".

"La nueva sede del Cabildo, una escalera mecánica, un servicio de aparcabicicletas, un baño público, un tercer centro de arte contemporáneo (cuando los otros dos agonizan), un teatro que ha estado diez años en restauración... son algunos de los numerosos ejemplos de la mezquindad e ineficacia de los políticos que utilizan estos actos como excusa para pagar con el dinero del contribuyente su campaña de imagen", señalan.